Certificado de calidad en el transporte de pasajeros

El transporte público es uno de los servicios más importantes en la sociedad en su conjunto, una actividad que guarda una relación muy estrecha con la calidad de vida de todos los ciudadanos. Para garantizar la calidad en los servicios ofrecidos por las empresas prestatarias, se ha creado el certificado de calidad en el transporte de pasajeros. Se trata de la Norma UNE-EN 13816 de Transporte Público de Pasajeros, que establece una serie de principios que los operadores tienen que cumplir de manera obligatoria no solo para satisfacer las expectativas de sus clientes, sino también para anticiparse a ellas.

Dichos principios se asumen en ocho campos: comodidad, tiempo, información, seguridad, accesibilidad, atención al cliente, servicio ofrecido e impacto ambiental. Para que una oferta de transporte pública sea competitiva frente a posibles alternativas, es condición indispensable responder de forma adecuada a las demandas de los clientes. Además, cumpliendo con los principios que establece la norma, la empresa de transporte de pasajeros puede mejorar la calidad del servicio, mejorando así la experiencia y el grado de satisfacción de los usuarios.

Los beneficios a nivel corporativo son muy amplios. En primer lugar, cumplir con un certificado de calidad es en muchos casos obligatorio para acceder a muchos concursos públicos. En segundo lugar, cabe señalar que aporta mayor confianza a los usuarios que utilizan el transporte público. Y, en tercer y último lugar, da la posibilidad de ofrecer un servicio controlado, lo que supone un ahorro de costes operativos y la disposición de un plan de mejora continua.

La norma europea EN 13816 de Transporte Público también tiene una serie de beneficios para los clientes. Gracias a ella la empresa puede demostrar su compromiso con los usuarios a través del seguimiento, la medición y la mejora del servicio. Por supuesto, el servicio de transporte se orienta a la satisfacción de los pasajeros.

Certificado de calidad ISO 9001

Además, la empresa de transporte de pasajeros también puede implementar la norma ISO 9001, de carácter internacional y que establece un Sistema de Gestión de Calidad. Con el paso del tiempo ha ido evolucionando y adaptándose a las necesidades del mercado, y hoy en día empresas de todos los sectores y tamaños pueden disponer de ella. La revisión del año 2000 supuso un gran salto cualitativo.

La gestión de la calidad pasó a ser el eje central de las organizaciones, y se introdujo la orientación hacia la satisfacción de los clientes y a la gestión de los procesos, con la mejora continua como principal enfoque.

Uno de los grandes beneficios de la norma ISO 9001 es que proporciona un marco de trabajo flexible. En el caso de una empresa de transporte de pasajeros, no le dice cuál es la mejor manera de dirigir el negocio, sino que le proporciona un Sistema de Gestión de Calidad para que diseñe un plan de prestación de servicio de primer nivel para los clientes. Una norma especialmente indicada para aquellas compañías que quieran ir más allá de los controles de calidad estándar. Además, es de gran utilidad para los clientes ya que les facilita en gran medida la elección del mejor proveedor.

Son ochos los principios sobre los que se sustenta la ISO 9001: liderazgo, foco en el cliente, enfoque por procesos, empleados, enfoque sistemático a la gestión, mejora continua, toma de decisiones y relaciones con proveedores y clientes mutuamente beneficiosas.

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