La importancia de la seguridad alimentaria en empresas (de alimentación)

Este reciente brote de listeriosis ha disparado todas las alarmas. No es algo nuevo, todos los años suele haber algún caso en nuestro país, pero nunca ha tenido tanto alcance. Más de 200 personas han recibido atención médica, se han producido 5 abortos de mujeres embarazadas y 3 muertos, hasta la fecha.

Los primeros casos fueron en Sevilla, aunque el brote ya se ha extendido a toda España y un caso ha salido del territorio nacional. La enfermedad producida por la bacteria “listeria monocytogenes” no suele provocar problemas graves, pero puede resultar mortal en grupos de riesgo (menores, ancianos, mujeres embarazadas y personas con el sistema inmunológico debilitado).

 

 

Las autoridades han declarado que el brote de listeriosis se ha generado por un fallo interno de la empresa, muy probablemente por la falta de higiene en el proceso de elaboración del producto. Es decir, por un fallo de en la seguridad alimentaria de la empresa. A este caso, le ha seguido mediáticamente el de las latas de atún contaminado con toxina botulínica. Aunque desde diversas fuentes oficiales defienden los niveles de seguridad alimentaria en nuestro país, es una materia esencial para cualquier empresa de alimentación a la que debe dedicársele toda la importancia que merece.

La industria la primera interesada en la seguridad alimentaria  

La seguridad alimentaria va desde el autocontrol en las industrias hasta las inspecciones rutinarias por parte de los servicios oficiales. La normativa de seguridad alimentaria exige que las empresas alimentarias cumplan una serie de requisitos con el fin de garantizar que proporcionan alimentos seguros.

A grandes rasgos, la seguridad alimentaria engloba las medidas y procesos que tienen las empresas para garantizar la calidad y seguridad de los alimentos. Con ello se evitan posibles defectos que pueda tener el producto y además mejoran la imagen de marca. Las empresas tienen que controlar los procesos cumpliendo la normativa en las siguientes áreas:

• Seguridad: en ningún caso comercializaran alimentos que pongan en riesgo la salud de los ciudadanos.
• Responsabilidad: todas las empresas deben hacerse cargo de que lo alimentos que produzcan sean seguros en todo el proceso, de que los produzcan, transporten, almacenen o vendan.
• Trazabilidad: las empresas deben tener controlado toda la ‘vida’ del producto, deben de ser capaces de localizar a sus proveedores y clientes.
• Transparencia: si algo indicara que no son seguros, deben conformar inmediatamente a las autoridades, de no hacerlo, las responsabilidades (y multas) se incrementarán.
• Emergencia: en caso de sospechar que algún producto puede estar en mal estado, deben retirar inmediatamente del mercado alimentos que puedan no ser seguros.
• Prevención: cada alimento y empresa son diferentes y deben conocer los riesgos que pueden aparecer en los procesos de elaboración y los someterá a control.
• Cooperación: las empresas deben colaborar con las autoridades competentes en las acciones emprendidas para reducir los riesgos, ayudando a retirar los productos, proporcionado la información necesaria y respaldando a las autoridades.

La industria es la primera interesada en cumplir con estos estándares de seguridad y calidad. Para garantizar un buen producto, una buena imagen de marca y sobre todo para no causar perjuicios en sus consumidores.

 

 

¿Cómo garantizar la seguridad alimentaria en mi empresa?

El objetivo fundamental de la seguridad alimentaria consiste en lograr un nivel elevado de protección de la vida y la salud de las personas, y lograr la libre circulación de los alientos de la Comunidad Europea. Las certificaciones en seguridad alimentaria imprescindibles son:

• Certificado APPCC: el Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico, es un documento obligatorio para las empresas en las que se analizan los peligros y puntos de control críticos, que permiten reducir las probabilidades de intoxicaciones alimentarias. Este documento permite reducir las probabilidades de intoxicaciones alimentarias. Por medio del APPCCC las empresas controlan los riesgos de contaminación de alimentos.

• Certificado ISO 22000: es la norma que regula todos aquellos requisitos propios de las empresas alimentarias a fin de garantizar la inocuidad de los alimentos durante toda la cadena; desde su producción al consumo final. Especifica los requisitos que debe cumplir un sistema de gestión para asegurar la inocuidad de los alimentos a lo largo de toda la cadena alimentaria hasta el punto de venta como de consumo final.
• Certificado SAE: el Sistema de Autocontrol Especifico es esencial para las exportaciones, sobre todo para las cárnicas. Permite el envío de productos alimentarios a cualquier punto fuera de las fronteras de la Unión Europea, garantizando su seguridad, calidad y control.

Legislación en seguridad alimentaria

En la Agencia española de Consumo, seguridad alimentaria y nutrición del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social se detalla toda la legislación sobre seguridad alimentaria. Destaca el Reglamento (CE) 852/2004 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 29 de abril de 2004, relativo a la higiene de los productos alimenticios. En el que hay varios puntos de incidencia, como los requisitos de los locales, de los almacenes o de los puestos donde se producen, procesan y comercializan esos alimentos.

Los puntos críticos van desde el transporte, los requisitos del equipo y la gestión de los productos alimenticos, los suministros entre los que destaca el agua, la higiene y formación del personal, todos los requisitos del envasado y el embalaje de los productos, el tratamiento térmico y el cumplimiento del APPCC.

Niveles de seguridad alimentaria más altos que nunca

A raíz de la situación actual, Administraciones Públicas, empresas y asociaciones han defendido los niveles de seguridad alimentaria españoles, asegurando que son más altos que nunca, y han mejorado de forma sensible en las últimas décadas. A estas declaraciones se han sumado datos que demuestran que se han reducido el número de episodios y su mortalidad.

Los controles que realizan los veterinarios, farmacéuticos y biólogos son eficaces. Pero debido a la situación actual, desde el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social con los consejeros autonómicos han comenzado las reuniones para a revisar y mejorar los protocolos de actuación.