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La importancia del “call to action” en tu página web
Una de las mayores preocupaciones de muchos gestores de webs es la rentabilidad final que todo el entramado web acabada generando a un negocio. No es ningún secreto que una de las especializaciones del sector del diseño web es la mejora de la conversión y el aumento de los beneficios de las páginas web.
Pero antes de entrar en materia haríamos bien de describir y hablar sobre algunos términos que, aunque son muy habituales y nos ayudan de forma decidida a poder sintetizar conceptos complejos y extensos, pueden llevar a alguna confusión si no se entienden o no se conocen de forma concreta.
Algunos términos que debes conocer
Tampoco hay que tener miedo o pánico a todas estas palabras que suelen utilizarse en el lenguaje más técnico sobre la creación de páginas web.
El primero de todos es el término “conversión” que como su nombre indica, no deja de ser la forma en que se llama al éxito de una página web. Concretamente, la conversión es la acción que queremos que realice la página web. Por ejemplo, si nuestro objetivo en la web es conseguir que el cliente rellene un formulario, cada formulario rellenado será una conversión. De igual manera, si el objetivo es vender un producto, cada venta será una conversión.
Con este término establecido, podemos analizar de forma estadística como funciona nuestra web, y concretamente, podemos conseguir un numero llamado ROI. El ROI (Return On Investment) es el valor económico generado como resultado de la realización de diferentes actividades de marketing.
Por último, el propio término “call to action”, no deja de ser un término para tener en cuenta. Hace referencia a todos aquellos elementos en una web que fomentan que el usuario encuentre de una forma más rápida el objetivo de la web y por tanto genere una conversión de forma más fácil.
Llamadas a la acción
Existen miles de libros, blogs y referencias que hablen sobre las llamadas a la acción, pero una forma fácil de entender su importancia es un ejemplo muy simple: si por ejemplo el objetivo de nuestra web es que nos envíen formularios de contacto solicitando información de nuestros productos, no es lo mismo que haya formularios en todas las páginas de la web, o incluso que se habrá una ventana emergente pasados unos minutos de navegación, que el formulario esté escondido y se tengan que navegar de forma compleja por la web para encontrarlo.
Llegados a este punto, los “call to action” no dejan de ser eso, llamadas a la acción, y por tanto el diseño y la arquitectura de la web son los dos elementos esenciales para conseguir que nuestra web mejore de forma considerable sus conversiones.
Para conseguirlo las posibilidades son casi ilimitadas, ya que estamos hablando de que colores y diseño tienen esas ventanas emergentes de las que se hablaba antes, o incluso de la situación dentro del diseño de nuestra página web de los formularios.
Todo ello, hace que tratar con las llamadas a la acción sea algo continuo y muy interesante. A veces, estamos hablando de pequeños cambios, que de golpe catapultan nuestra web a mejorar de forma substancial el ROI y por tanto la rentabilidad de la misma.
Por todo ello, se debe tener muy en cuenta la forma en que estructuramos y diseñamos la web, para que de esa manera podamos conseguir un cambio substancial en la forma en que queremos hacer llegar a nuestros visitantes a nuestros formularios u objetivos.
Al final, existe una gran parte de todas estas técnicas que se basa en la prueba-error y en la experiencia.
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