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La nube: la gran tendencia para facilitar el teletrabajo
La pandemia del coronavirus ha demostrado que las empresas actuales necesitan encontrar un modelo de trabajo híbrido, flexible y eficiente para que sus empleados puedan realizar sus tareas desde cualquier lugar. A pesar de las recomendaciones de muchos expertos, nadie esperaba tener que apostar por este modelo laboral tan pronto, pero el teletrabajo se ha visto impulsado por la crisis sanitaria mundial.
Según una encuesta global de IWG (International Workplace Group), llevada a cabo en 2019, el 85% de las compañías aseguran que su productividad se ha incrementado gracias a la flexibilidad laboral. Sin lugar a dudas, el teletrabajo es el futuro, y la nube, al ser un sistema flexible e híbrido, se presenta como la mejor herramienta para garantizar la seguridad y la sostenibilidad de las empresas.
Gracias al desarrollo de sistemas multicloud, todas las organizaciones, independientemente de su sector de actividad y de su tamaño, pueden elegir los recursos que más se ajusten a sus necesidades.
La nube como motor el teletrabajo
La nube, que también recibe el nombre de cloud computing, permite a las empresas tener todos sus archivos, programas y datos en un servidor online. De esta manera, todos los empleados que cuenten con autorización para ello, pueden conectarse y trabajar en cualquier momento y lugar.
La necesidad de trabajar desde casa debido a la pandemia del coronavirus ha hecho que muchas compañías faciliten el trabajo en remoto. Esta necesidad ha potenciado el proceso de transformación digital, y todo apunta a que en el futuro más próximo la mayoría de empresas apostarán por el trabajo híbrido, de tal modo que los empleados acudirán algunos días a la oficina, y otros días trabajarán desde casa.
Una de las principales ventajas que ofrece la nube y el teletrabajo es la flexibilidad. Los empleados pueden trabajar desde el lugar que deseen ya que únicamente necesitan un equipo con conexión a Internet. Además, se reduce el riesgo de tener archivos duplicados porque todos están almacenados en un mismo sitio.
Gracias a la nube, empleados de diferentes departamentos pueden trabajar de manera conjunta, lo que favorece en gran medida el trabajo en equipo. El cloud computing facilita el intercambio de información.
A todo esto hay que sumar la seguridad. La avería de un ordenador puede ser una gran tragedia cuando no existe la nube ya que se pierden todos los datos almacenados. Sin embargo, con la tecnología on cloud toda la información se guarda en un servidor online, así que no existe riesgo de pérdida.
Y, por último, cabe señalar que trabajar en la nube supone un importante ahorro tanto de tiempo, ya que la información está centralizada en un único lugar, así como de dinero para la compañía. No hay necesidad de comprar equipos con una gran capacidad de almacenamiento ni invertir en software y actualizaciones.
Consejos para trabajar en la nube
Gracias a la nube, todos los empleados pueden trabajar en remoto en un mismo proyecto desde cualquier parte, lo cual es un gran punto a favor. Ahora bien, para alcanzar los objetivos fijados es necesario un periodo de adaptación y formación del equipo de trabajo. Aunque la tecnología on cloud sea sencilla e intuitiva, los empleados deben recibir formación sobre la misma, especialmente en lo que respecta a la seguridad.
Existen muchas aplicaciones para trabajar en remoto en equipo, así que es importante hacer un buen proceso de selección y escoger únicamente aquellas que sean necesarias. Por supuesto, hay que elevar un proveedor de servicios en la nube seguro y escalable a medida de las necesidades de almacenamiento.
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